Reflexiones de un artista

Me presento en sociedad: soy Guillermo Andres Hunt, tengo 26 años y soy un artista que a veces hace de cantante, letrista, narrador de cuentos, animador infantil, comediante y quien sabe qué más; es que el artista va divagando por los caminos del arte y se topa con diferentes facetas, las cuales no está mal explorar y ver qué sale.

Soy de esos que no tienen vergüenza en encarar proyectos y pensar: «¿Estaré haciendo el ridículo?, y no, no me pasa porque el ridículo lo hacen aquellos que cuando no están seguros de lo que hacen se achican , cuando juega en escena el hecho de hacerlo mal y de pronto ven que la adrenalina se convierte en ansiedad, pasa a la inquietud, se canaliza por la incomodidad y termina desembocando en la vergüenza.

Pánico escénico

Todo ese proceso uno lo visualiza en una fracción de segundo como » pánico escénico», pero cuando hay talento y el artista se siente capaz, querido y valorado no hay forma de hacerlo mal, es más: el artista se puede equivocar pero sigue adelante porque el verdadero artista se redime y se supera constantemente, y esto va para todos los planos y campos artísticos. 

La vida me enseñó que el que «no arriesga no gana», por eso me interesó la propuesta de Revista POP en medio de esta cuarentena por coronavirus, que abrió su espacio para que cada quien se puede expresar, porque yo no sé si el día de mañana a través de este canal de difusión pueda salir algo mejor, algún proyecto que pueda impulsar mi carrera y salir de ámbito under y estar en mente de un público más amplio, quizás si quien te dice.

Pero si el artista sólo canta o baila o pinta, en definitiva no expresa algo más que su talento, así va a ser difícil que progrese. Eso es porque el artista se expresa con todo el cuerpo, con el alma, la inteligencia y la palabra; la historia de vida y el » qué contar» cambia el panorama, porque entonces el público ve que hay una persona detrás del artista y el ambiente es más interesante y se enriquece la interacción de ambos lados.

El silencio: un herramienta de doble filo

Cuando estudié teatro me enseñaron algo muy importante y que todo artista debe saber: «El silencio es acción», y es un elemento importante cuando en la vorágine de los tiempos que corren, los que no deben correr no deben ser ni el artista ni la obra. Todo tiene su tiempo y cuanto menos bullicio y confusión mejor. Y cuando me refiero a silencio, me refiero a una herramienta de doble filo, con el silencio uno escucha y deja intervenir al partener o como también tomar impulso para luego destacar.

La vida nos llena de paradojas, coincidencias y contradicciones, por eso «todo junto» se escribe separado y «separado» se escribe todo junto, nada es tan lineal y estructurado en el mundo del arte, eso es lo que nos mueve, porque si no hace tiempo ya nos hubiéramos volcado hacia las ciencias exactas.

Sobre el verdadero artista

El verdadero artista es aquel que sabe valorar la crítica constructiva para mejorar, porque nadie tuvo su mejor éxito en el primer proyecto. La vida del artista es como un juego de ajedrez, mientras más se avanza con el peón se adquieren nuevas piezas que parecían no estar en el horizonte, pero en el medio van a haber otras personas( piezas) que te impedirán mejorar, es por eso hay que valerse de lo que se tiene a mano para llegar a la meta. El ajedrez es un arte de juego, y como todo arte  la imaginación y el coraje son dos cosas imprescindibles a la hora de encarar el reto. No puedo comer al rey ( llegar a la meta) si no arriesgo, perderé piezas, encontraré atajos, y hasta incluso puede que pierda el juego pero el no ya  lo tenía desde antes que juege, entonces jugado por jugado ¿qué pierdo por arriesgar?.

No poder vivir de lo que me gusta

Después de este extenso prólogo, poco he contado sobre mi carrera, es que por lo pronto trabajo como repositor y tengo como hobbie la faceta artista. Es que cuando uno no puede vivir de lo que le gusta, como la gran mayoría de nosotros, tenemos que salir a buscar el pan de cada día. No me siento mal por eso, porque cuándo llega momento me subo al escenario y dejo atrás la rutina y me invoco a lo que mejor se hacer y el público me lo demuestra. Cuando canto ya sean baladas, tangos, trova de temas propios o covers el esfuerzo del trabajo se ven recompensados.

Cuando escribo nuevas letras, me tomo mi tiempo en los francos y ratos libres del trabajo para sacar lo mejor de mí y hasta incluso lo hago mejor que cuando estaba desocupado, no se porqué pero el carecer de recursos y tiempos, esa combinación nos hace ser más ingeniosos y creativos.

Sobre la creatividad

Creatividad, lo que veo que falta en los grandes medios convencionales. Es por eso que siempre aliento y me aliento a consumir contenido fuera de lo que son los grandes medios corporativos como televisión y radio, y volcarme más en el Internet, porque ya no se promueven nuevos talentos, la mediocridad hace escuchar a los mismos de siempre y tanto dulce ya empalaga. Es como comer pizza y empanadas todos los días, está bien como un gusto excepcional pero el arroz con atún y el sánguche de milanga como comenzal humilde que soy, no me van a hacer caer ningún anillo.

Promocionar nuevos artistas y artistas talentosos es mejorar la competencia y mostrar una cartilla más amplia al espectador, el conocimiento es el alimento del cerebro y descubrir e incluso redescubrir artistas ya olvidados nos hacen comprender mejor y revalorar obras maestras, de no ser así no existiría el tango, El Pensador de Rodin, los boleros de Luis Miguel ( quien redescubrió las letras de Armando Manzanero) o los capítulos de El Zorro, entre otros ejemplos.

Cierre

La verdad que escribiría un libro de o desde mi punto de vista, pero por lo pronto les dejo esto, la idea no es ni embolar ni pasar quejándome, el solo hecho de leer este » testamento», me basta y me sobra. gracias y hasta pronto si Dios quiere.

Autor: Guillermo Andrés Hunt

Ilustración: Freepik